Ocurre al instante.

Tan pronto vas paseando con tu pareja como en un segundo, sin saber cómo, estas siendo atacado por un grupo de agresores.

Estas siendo golpeado en la cara a base de puños, de repente ves un haz de luz, nunca te habías sentido así, todo es confuso y borroso.

Por un momento estas fuera del mundo real y lo único que te hace saber que estas en el suelo, es la áspera y fría sensación del cemento en tu cara.

Parece no oírse nada, pero puedes escuchar vagamente a tu pareja gritar. Entonces una especie de nube negra aparece frente a ti golpeando fuertemente tu cabeza hacia atrás. Era la densa bota de uno de los agresores pateándote la cara.

Empiezas a sentirte entumecido, hasta insensible, pero el cosquilleo de la sangre fluyendo llega hasta tus ojos, a pesar de todo aun ves lo suficiente como para darte cuenta que de Nuevo viene esa bota hacia tu cara… estas acabado.

Todo esto resume el momento que todo aquel que entrena defensa personal teme. El momento en que nuestras habilidades se ponen a prueba y nos fallan, o lo que es más importante aún, el momento en que fallamos a nuestros seres queridos.

Pero, ¿qué es lo que fue mal? ¿Cómo es que nos han fallado todos esos años de entrenamiento? En este artículo veremos 5 factores que pueden influir mucho en cómo se desarrolle una situación en la que debemos defendernos.

 

1. Alcohol

 

El alcohol forma parte de nuestra sociedad, incluso yo disfruto tomar algo de vez en cuando, sin embargo, el alcohol afecta nuestro cerebro y nuestro cuerpo. A la mayoría de las personas que beben activamente se les puede advertir el aumento de confianza y reducción de las inhibiciones.

Desde el punto de vista de la defensa personal, afecta negativamente nuestros sentidos, percepción del entorno y precaución.

Seguramente tengas muchas dificultades en darte cuenta de que se acerca un grupo de atacantes y fallarás a la hora de tomar decisiones correctas frente a la situación.

Hay un buen dicho en Jiu-Jitsu que dice que cuando golpeas a un cinturón negro en la cabeza se vuelve un cinturón marrón.

Así que podemos asumir que si un cinturón negro se toma una pinta de Guiness pasara  ser cinturón marrón… y después de 6 ¡lo más seguro es que se caiga de sueño!

 

2. Sobre/Infra-Valorarse

 

Un solo vistazo rápido al Facebook ya nos dice algo. Todos esos tipos que hablan mucho sobre situaciones de agresión real y explican cómo son “fáciles” de solventar, han tenido muy pocas, por no decir ninguna, experiencias reales

El mayor problema de las artes de defensa personal moderna es la ridícula forma de infravalorar la habilidad de los agresores y la tremenda sobrevaloración de las capacidades de los estudiantes/instructores.

Todo el mundo piensa que la defensa personal depende enteramente de si experiencia y tienen eso como una realidad. Y, a consecuencia de esto, todo el mundo piensa que son mejores de lo que realmente son.

La habilidad para mantener los pies en el suelo en lo que a defensa personal se refiere, es la verdadera clave para el éxito porque ahí fuera hay un montón de gente con poco o ningún entrenamiento que son bastante peligrosos.

Pegan duro, son Fuertes y tienen cero respeto por ti. No han madurado, han sido arrastrados a ver violencia durante toda su vida.

Este tipo de gente no se complica la existencia entrenando; tienen un pequeño arsenal de técnicas rápidas y directas, con una gran probabilidad de tener éxito en sus ataques porque están más que versados en su uso.

Nunca subestiméis a nadie. No importa todo lo bueno que creas que eres, con esto quiero decir que siempre procures buscar una solución pacifica a toda situación.

 

3. Nada sustituye la potencia

 

En boxeo se suele decir “A good little guy will never beat a good big guy”

Esa es la principal razón por la que deportes como el Boxeo, Judo, Kickboxing, BJJ… tienen divisiones de pesos y tristemente hay mucha gente que lo olvida.

Puedo ver un problema generalizado con los estudiantes de defensa personal y es que no pueden golpear con fuerza. Realmente les falta pegada y eso puede darte serios problemas contra un agresor más grande.

Por supuesto que personas de menor tamaño pueden ser perfectamente efectivas y realmente lo he visto mucho, pero, si te enfrentas a un tipo de mayor tamaño que sea habilidoso… estas en un serio problema.

Todo esto nos presenta la pregunta… ¿como sabemos cuando un tipo grande es habilidoso?

La respuesta es muy sencilla, NO lo puedes saber.

Con lo cual tienes que ser muy cuidadoso y no abarcar más de lo que puedes apretar… Sin embargo no tenemos la posibilidad de elegir el tamaño de nuestro agresor, así que ¿Cómo lo hacemos?

¡Tienes que ser capaz golpear todo lo fuerte que puedas!

No hay sustituto para la potencia, y esta es una de las áreas que veo más descolgada en las artes marciales. Invierte tu tiempo en mejorar tu mecánica corporal y tu potencia, realmente a la larga será una gran ventaja.

En resumen, si nos enfrentamos a un atacante más grande y fuerte, debemos hacer que cada uno de nuestros golpes cuente.

 

4. Ropa/Vestimenta

 

Entrenáis en ropa cómoda, pantalones cortos, Bermudas, Camisetas cortas o de tirantes, licras o mallas…

Pero, normalmente nos atacan cuando vamos con mejores galas, tus zapatos que no tienen ningún agarre al suelo, vaqueros que hacen difícil la movilidad de tus piernas o una bonita camisa que nos deja poco rango de movimiento a los brazos.

La moda es algo genial, desde luego nadie está diciendo que debas ir con tu ropa de entrenamiento de fiesta o a tomar unas copas. Sin embargo debéis tener en cuenta que la ropa afecta en gran medida a tu cuerpo en combate.

Y lo que es más importante, la ropa de tu agresor también forma un papel fundamental en su rendimiento y en el tuyo.

Anillos que parecen (y funcionan) como puños americanos, puntas de acero… incluso se han visto guantes de kevlar con refuerzo en los nudillos.

Así que ¿cuál es la respuesta?

Pensad en mezclar moda con rendimiento. Cuando elijas un par de vaqueros, pregúntate si son lo suficientemente elásticos, o si ese nuevo par de zapatos tiene buen agarre.

People rarely consider that attackers actually dress to help them to achieve their goals, so you need to make similar choices.

Nadie piensa que los atacantes normalmente se visten de forma que puedan ser mas efectivos, tú debes hacer elecciones similares.

 

5. Falta de estrategia

 

Esta es la parte en la que la mayoría de la gente falla, teniendo poca o ninguna estrategia.

Alguien llega y empieza a darte problemas, ¿qué es lo que vas a hacer?

O un grupo de indeseables se te acerca y te pide el dinero, ¿cómo lo afrontas?, quizá alguien te amenaza con un bate o un cuchillo… debéis pensar en la estrategia.

Pensad en lo que vais a decir o hacer. ¿Cómo sería tu primer golpe?, ¿Cuál es tu técnica de entrada más efectiva?

Si esperas a que te ataquen para pensar… será demasiado tarde.

 

Conclusión

Puede que estés entrenando en una escuela o club que hable como si el atacante pudiera ser fácilmente despachado.

Siendo sinceros eso no es correcto, es más, el atacante suele ser MUY insistente y determinado, agresivo y tiene la bajara colocada a su favor por la situación.

La mejor solución para una situación de conflicto siempre es intentar acabarla de manera pacífica. En el momento en que entre la violencia en juego, suben las posibilidades de que salgas perjudicado. Es una realidad que debes aceptar.

Escogiendo pensar desde el principio que todo atacante es mejor, mas habilidoso y menos intoxicado de lo que parece, instantáneamente buscaras mejores soluciones ante la situación.

Evita los enfrentamientos a toda costa, pero, ve siempre preparado.

¡Hasta la próxima!

 

 

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